La trayectoria deportiva de Franco Armani fue de menor a mayor: del fútbol del Ascenso a la Copa del Mundo. Dio los primeros pasos en la Primera B Metropolitana y a los 23 años emigró a Colombia sin haberse consolidado en el fútbol argentino. Sin embargo, ya en Medellín, el encuentro con una espiritista marcó para siempre la carrera del arquero.
En la reunión con “una canalizadora de ángeles”, recibió una premonición que lo dejó impresionado. El mensaje sobrenatural decía que iba a alcanzar la gloria deportiva recién a los 30 años, profecía que se cumplió y actualmente, con 37 años, se prepara para jugar una nueva Copa América con la Scaloneta.
El arquero nacido en Casilda, provincia de Santa Fe, el 16 de octubre de 1986, fue transferido al Atlético Nacional de Medellín en 2010, cuando tenía 23 años. En Colombia se enamoró de Daniela Rendón, que es su actual esposa y madre de su hijo, quien profundizó sus creencias religiosas.
Ella lo acercó a la Iglesia Cristiana para recorrer el camino de la fe. Franco, además de concurrir a misa y ser un ferviente religioso, tuvo una experiencia esotérica a los pocos meses de recalar en tierras colombianas.
Su actualidad deportiva no era la mejor: se encontraba relegado al banco de suplentes y, ya con 24 años, veía que las oportunidades de alcanzar la gloria se le escurrían de las manos. En ese momento, un amigo de Medellín le propuso una experiencia “extraña”.
“Llevaba varios meses en Medellín y estaba preocupado porque era suplente y no lograba despegar. En ese momento, un conocido me llevó a ver a una señora que era canalizadora de ángeles. Ella tuvo una conexión con mi abuela fallecida y me dijo que yo iba a alcanzar la plenitud en mi carrera llegando a los 30 años”, contó Armani en Olé años después del encuentro.
Las canalizadoras de ángeles son personas a las que también se suele llamar “médiums” y que presuntamente tienen la capacidad para hacer contacto con espíritus. Según reveló Armani, esta señora pudo recibir mensajes de la abuela del arquero que le aseguraba que debía tener paciencia y mucha fe.
Se cumplió la premonición que la espiritista le dijo a Franco Armani
La situación del arquero se fue modificando de a poco. Primero tuvo la oportunidad de ser titular por una lesión de Gastón Pezzuti, su compatriota. Sus actuaciones lo llevaron a ganarse el puesto y pronto empezaron a llegar los títulos a nivel local. Sin embargo recién a los 30 años, tal como se lo había dicho el mensaje sobrenatural, conquistó su primera Copa Libertadores.
Capitán e ídolo del equipo albiverde, Armani soñaba con un pase a River, que le permitiría jugar en el equipo de sus amores y estar más cerca de una convocatoria a la Selección, otro de sus grandes sueños. Con la transferencia al Millonario consumada en enero de 2018, cuando ya tenía 31 años, vendrían más vueltas olímpicas: títulos locales, Copa Libertadores ganándole la histórica final a Boca en Madrid y llegada a la Selección argentina.
Primero fue convocado por Jorge Sampaoli para integrar el plantel que defendió la camiseta albiceleste en el Mundial de Rusia 2018, donde fue titular en dos partidos tras las malas actuaciones de Wilfredo Caballero, el elegido para los primeros partidos. Sin embargo, la experiencia fue negativa: derrota ante Francia 4-3 en octavos de final y regreso sin gloria.
Luego, Lionel Scaloni también confió en él y lo llevó a todos los torneos que disputó la Selección. Así, integró el plantel que conquistó la Copa América y la Finalissima, aperitivos del mayor logro: la Copa del Mundo de Qatar 2022. Aunque no disputó ni un minuto en el torneo, fue uno de los 26 integrantes del plantel que quedó en la historia del fútbol argentino por conseguir la tercera estrella.