El gobernador Martín Llaryora y su antecesor Juan Schiaretti tienen muy claro que gobiernan y controlan políticamente una provincia no peronista. A pesar de estar ellos enrolados en el PJ.
Por lo que a nadie en Córdoba le resultó extraño que ambos, sobre todo el exmandatario como presidente del PJ cordobés, haya bajado un acto que pretendía hacer el peronismo mediterráneo para conmemorar el 50° aniversario de la muerte de Juan Domingo Perón.
Por lo contrario, terminó avalando una misa en la Catedral en la cual se duda incluso de la presencia del propio Schiaretti y recordó al expresidente con un posteo en las redes en las primeras horas de este lunes. Al igual que lo hizo también Llaryora, pero en el caso del actual mandatario con la famosa foto del abrazo entre Perón y el radical Ricardo Balbín; casi un émulo del partido cordobés que persigue el gobernador mediterráneo liderando una coalición integrada por peronistas y radicales.
No obstante, y por orden del propio Llaryora, un nutrido grupo de dirigentes de primera línea del PJ se reunirá esta noche después de la misa en una cena en Perón, Perón un restorán de cultura PJ que se inauguró el año pasado y al que acudió, en 2023 y en plena campaña, Sergio Massa. Todo partió de una iniciativa del gobernador, se impulsaron algunas invitaciones a legisladores, concejales y al propio intendente Daniel Passerini, uno de los más incómodos con el desaire al homenaje a Perón por parte de Schiaretti.
«Passerini convocó a concejales, tropa del PJ capitalino y Llaryora, que motorizó la idea, a los legisladores provinciales. Se dispuso contar con todo el restorán: 40 invitaciones las maneja Llaryora, 30 para Passerini, otras (Miguel) Siciliano, otras (Paulo) Cassinerio», dijo una alta fuente del peronismo cordobés a LPO.
En sus publicaciones en redes sociales, tanto Schiaretti como Llaryora hicieron referencia al último Perón, lo reivindicaron como un hombre de diálogo y destacaron el encuentro con el caudillo radical.
Algo que también replicaron los dirigentes cordobeses que forman parte de las primeras líneas del schiarettismo y el llaryorismo.Por su parte, la ceremonia religiosa se desarrollará en la Catedral cordobesa y será oficiada por el padre Mariano Oberlín, muy cercano al peronismo cordobés, y por Pablo Viola, cura que encabezó hace unos días la misa de los curas villeros en homenaje a las mujeres que trabajan en los comedores populares.
Además de ser una persona de relación directa con el papa Francisco.La decisión de Schiaretti de bajar el acto en su rol de presidente del PJ cordobés encendió un fuerte enojo en las bases del peronismo. Sobre todo, en aquellos con presencia y territorio en la capital cordobesa.
Entre ellos, además de Passerini, la diputada nacional Natalia de la Sota, que también recordó al expresidente en redes, tiene previsto asistir a la misa y no descarta una reunión con la militancia luego de la ceremonia religiosa.