Un análisis reveló que hay más de un tercio de los asalariados que no cuenta con descuentos previsionales. Además, afirmaron que el monotributo creció un 61% durante los últimos 12 años.
Un informe desnudó crudos datos sobre la situación laboral y la precariedad del sector en Argentina: al crecimiento del monotributo se le suma que un tercio de los asalariados del ámbito privado no cuentan con descuentos jubilatorios.
El espacio Futuros Mejores publicó un análisis de la situación laboral actual y los riesgos de acicalarse a las nuevas tendencias, acompañadas de la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei en la Ley Bases, que incluyen la extensión del período de prueba, la eliminación de multas por trabajo no registrado y el debilitamiento de la acción sindical.
Por empezar, indican que “según los datos del INDEC (2024), la tasa de actividad es del 61,1% en población de 14 años o más. Esta cifra se encuentra en sintonía con el 62,6% que estima la OIT para la región en 2024. De aquellos que participan del mercado laboral argentino, el 45% logra acceder a un empleo, mientras que el 6,9% se encuentra en búsqueda activa de trabajo”.
Después de un desplome histórico del trabajo a nivel mundial a causa de la pandemia, en el informe afirmaron que “durante los primeros dos trimestres de 2024, el desempleo se ubicó en 7,7% y 7,6%, respectivamente y llegó a 6,9% en el tercer trimestre”.
En la misma línea hicieron foco en la preocupante precariedad que atraviesa al sector: “El empleo asalariado no registrado no baja de los 30 puntos desde 1988 y durante los últimos doce años, el número de trabajadores monotributistas creció 61%, mientras que la cantidad de trabajadores con empleo asalariado registrado solo se expandió 3%”.
Además, aseguraron que de acuerdo a los datos de la Secretaría de Trabajo (2024), en el sector privado registrado, “más de un tercio de los asalariados (36,4%) no cuenta con descuento jubilatorio, lo que implica una significativa precariedad en las condiciones laborales”.
El empleo asalariado continúa siendo la principal puerta de entrada al trabajo formal para la población joven, representando el 82% de las primeras inserciones laborales registradas. Además, puntualizaron que el empleo doméstico, el comercio y la construcción explican más del 50% del empleo informal en nuestro país.