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    “No sé cómo estoy vivo”: el crudo relato del hombre que quedó al borde de la muerte tras un robo en Panamericana

    Ricardo Rivero Haedo está vivo de milagro. Dos motochorros lo cruzaron en la Panamericana en el Kilómetro 40, cerca de las 17:30 del 18 de marzo sentido a Pilar. En ese momento el tránsito estaba trabado y, en esa detención, los atacantes lo interceptaron para robarle su moto de alta gama.

    Ricardo no se resistió y se bajó de su moto, pero uno de los ladrones le disparó al pecho, a la altura del corazón, con la sola intención de matarlo. Esto ocurrió exactamente en el mismo lugar donde asesinaron al empresario Andrés Blaquier, también para robarle la moto.

    Ricardo Rivero Haedo fue traslado al Hospital Central de Pilar por un motociclista y un conductor que circunstancialmente pasaban por el lugar. Ricardo sentía que se moría y llamó a su familia para despedirse, antes de llegar al hospital.

    Durante tres semanas estuvo en terapia y lo sometieron a varias operaciones. La bala pasó por varios órganos vitales y se terminó incrustando en su pelvis. Todavía la tiene ahí porque sacarla de ese lugar es peligroso. Dos meses después de ese ataque brutal, Ricardo está de pie y no entiende cómo sigue vivo después de tanto dolor.

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    Con total impunidad, así roban los motochorros y exhiben sus armas.

    Tras dispararle, los asesinos no pudieron arrancar la moto y lo dejaron tirado. “Me venían siguiendo desde la ruta 197. Los que andamos en moto tenemos un sexto sentido y me di cuenta. Después del peaje los dejé pasar y se escondieron en la bajada de un puente para después atracarme desde atrás”, cuenta Ricardo a TN.

    “Llegué al hospital casi sin poder respirar. No sé cómo estoy vivo. Creo que estoy vivo gracias a lo que rezaron mi familia y mis amigos”, dice la víctima al recordar aquellos momentos de conmoción.

    Ricardo cuestiona la falta de seguridad sobre la autopista y responsabiliza a Gendarmería: “Si pisas la banquina están para hacerte la multa pero no para brindarte seguridad”. No era la primera vez que lo robaban, solo en 2023 lo habían intentado robar varias veces.

    Se tiene que hacer algo, no puede ser que los que salimos en moto para pasear o para trabajar corramos el riesgo de perder la vida”, sentencia Rivera.

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