Lula no tomó con agrado el viaje de Javier Milei a la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) que se realizará el 6 y 7 de julio en Camboriú.
Fuentes cercanas al presidente de Brasil sostienen que «no hubo sorpresa pero hay molestia» y advierten que la reunión con Bolsonaro puede generar consecuencias en la relación bilateral.
Milei fue anunciado como uno de los oradores principales por el propio Eduardo Bolsonaro quien también confirmó la reunión con su padre. En ese marco, tanto en el entorno de Lula como en la Cancillería brasileña está alertas en relación a lo que diga el jefe de estado.
Hay quienes sostienen que el discurso el presidente argentino será similar al de España, es decir, muy critico con las autoridades en un escenario claramente opositor. «Si hay insulto, falta de respeto o descalificaciones no habrá mas remedio que tomar acciones más concretas», afirma una fuente muy cercana al Jefe de Estado de Brasil.
Los pasos a seguir en caso que la crisis escale sería la presentación de nota de queja formal o la convocatoria a consulta del embajador. «Lula es muy consciente de la importancia de la relación con Argentina pero no puede permitir ningún exceso», aseguran.
Entre los posibles excesos aparece la posibilidad de insistir con la idea que Lula es un corrupto pero también que se refiera a la situación judicial de Bolsonaro, los prófugos bolsonaristas en Argentina y la transparencia en la elección que Lula le ganó a Bolsonaro.
En la Cancillería brasileña son muy prudentes y dicen a LPO que «vamos a esperar a los hechos» para definir los pasos a seguir.
La posibilidad de una crisis que escale a niveles inéditos es concreto. La semana pasada, Lula dijo que no hablaría con Milei hasta que se disculpe y lo acusó de decir «muchas estupideces». Milei redobló la apuesta y lo trató de corrupto y comunista.
Un importante diplomático explica la vuelta del Milei radicalizado a las chances de victoria de Donald Trump en Estados Unidos. «Cree que con eso alcanza y rompe los puentes anticipadamente. Está muy equivocado», apunta.
Como sea, esta semana Milei decidió agudizar la crisis con Brasil y Bolivia, y viene de atravesar crisis diplomáticas con México, España y Colombia.