En el barrio Cristalería de Rosario se encuentra el club Olympia. De allí surgieron futbolistas como Patricio Graff, Julio Zamora, Hugo Galloni y Fernando Zampedri, entre otros. Aunque acumula 47 años de vida y muchos éxitos, podría estar pronto a desaparecer por un grave motivo: en los últimos tiempos sus instalaciones y las personas que allí concurren sufrieron más de 50 robos.
La entidad se fundó el 17 de marzo de 1977, está afiliada a la Liga Rosarina y desde su fundación compitió ininterrumpidamente en los campeonatos locales, regionales e incluso internacionales, cosechando títulos en muchos eventos en los que participó. Fue el dirigente Nicolás Provenzano quien le contó a TN la pesadilla que atraviesa la institución en la actualidad.
Con una desesperación tangible, Provenzano relató: “Todos los días nos roban. Ya no podemos soportar los gastos de los robos y las roturas. Es tierra de nadie”.
La situación escaló a tal punto que la continuidad del club y de sus actividades pende de un hilo. Reflectores, cables y hasta los objetos personales: nada escapa de los delincuentes que azotan al club y a su entorno.
La impotencia se agrava con cada robo
“Atrapamos a uno el sábado a la madrugada, lo detuvieron y el domingo a la tarde lo soltaron. Y el lunes a la noche nos encontramos con más robos. Es la misma persona que nos sigue robando”, lamentó Provenzano y graficó una situación que refleja la dolorosa realidad que transita Rosario, dejando a sus ciudadanos en una vulnerabilidad constante.
“Calculamos más de 50 robos”
El club Olympia, que alberga en sus instalaciones a chicos desde los cuatro años hasta la primera división, pasa por un momento crítico. Hoy, este espacio que vio nacer sueños y pasiones enfrenta la posibilidad de desaparecer, víctima de la inseguridad que se convirtió en uno de los principales flagelos de la ciudad santafesina.
“Acá en Rosario está muy jodida la cosa. No podemos hacer nada, nosotros tendemos a desaparecer. Nadie nos da seguridad. No tenemos los recursos para mantener las cosas”, explicó Provenzano.
Y recalcó: “Calculamos más de 50 robos, a veces ni hacemos la denuncia porque después no pasa absolutamente nada. Estamos a la deriva, te roban por todos lados y no sabemos qué hacer”.
El pedido de ayuda de Olympia
El pedido de ayuda es claro y urgente: “No sabemos si vamos a seguir con el club”. Las familias que están aterrorizadas por la ola de delincuencia comenzaron a alejarse, aunque el club intenta mantener el contacto y la cercanía. “Al frente de la institución hay un búnker, los delincuentes compran y luego te roban”, sentenció el referente de Olympia para graficar la gravedad de la situación que les toca atravesar.