Ucrania adoptó este jueves una ley que endurece el reclutamiento militar para movilizar a más hombres y enfrentar el avance de Rusia, que lanzó un nuevo ataque masivo contra infraestructuras energéticas. Era una medida que causaba ruido en la sociedad.
El Parlamento ucraniano aprobó un proyecto de ley que agrava las penas para quienes eludan el alistamiento, en un momento en que Kiev enfrenta una escasez de soldados voluntarios.
Su aprobación generó polémica cuando los parlamentarios eliminaron a última hora una disposición que establecía la desmovilización de los efectivos que hayan cumplido 36 meses de servicio. La medida supone un jarro de agua fría para los soldados que llevan más de dos años combatiendo en el frente.
Cómo fue el ataque ruso contra infraestructura energética ucraniana
En tanto, Rusia lanzó una nueva ofensiva contra la infraestructura energética ucraniana.
“Durante la noche, Rusia disparó más de 40 misiles y 40 drones contra Ucrania”, golpeando “infraestructuras esenciales”, afirmó el presidente Volodmir Zelenski en la red social X.
Según afirmó el mandatario, “algunos misiles y drones Shahed fueron abatidos con éxito. Por desgracia, solo una parte de ellos”, precisó.
La fuerza aérea ucraniana dijo que logró derribar 39 drones y 18 misiles.
Zelenski, de visita este jueves en Lituania, dijo que fueron atacadas infraestructuras en Kiev, en Zaporiyia y Odesa en el sur, en Leópolis (oeste del país) y también cerca de la frontera con Polonia.
Los ataques rusos causaron cuatro muertos en la ciudad sureña de Mykolaiv, según el ejército ucraniano.
“El enemigo atacó nuevamente nuestra infraestructura energética”, afirmó el ministro ucraniano de Energía, Guerman Galushchenko, en Telegram. Los ataques tuvieron como objetivo “instalaciones de producción y sistemas de transmisión” en las regiones de Kiev, Járkov (noreste), Zaporiyia y Leópolis, precisó.
Una gran central térmica cerca de Kiev fue “completamente destruida”, indicó a la agencia Interfax-Ucrania un representante de la empresa administradora.
A su vez, el ministerio ruso de Defensa aseveró que “todos los blancos fueron golpeados”, y argumentó que estos bombardeos son una respuesta a los ataques ucranianos de las últimas semanas en territorio ruso, en particular contra refinerías.