El accionar de una red de estafadores fue descubierta, y sus integrantes arrestados, luego de que logren engañar a Apple y embolsar 12,3 millones de dólares. Lo hicieron a través de un esquema que tomó provecho del servicio al cliente de esa compañía, en concreto de las políticas de devoluciones. ¿Cómo consiguieron su botín? Entregaron al fabricante unidades falsas de iPhone y de iPad, alegando fallas y reclamando la entrega de nuevos equipos.
Apple estafado y cinco criminales tras las rejas
Los cinco integrantes del grupo delictivo entregaron a Apple 16.000 celulares y tablets falsificados en diversas tiendas oficiales, en Estados Unidos. De acuerdo a Phone Arena, los equipos tenían un aspecto tan realista que los empleados los cambiaron por modelos reales. Para conseguirlo, el plan era elaborado: los dispositivos falsos tenían, incluso, números de identificación que coincidían con productos originales que están en manos de consumidores y que aún están en garantía. El negocio cerraba su círculo con la reventa de esas unidades en el exterior de aquel país.
Martin Estrada, fiscal general del caso, dijo: “El grupo está acusado de aprovechar las políticas de servicio al cliente de Apple para robar más de 12 millones de dólares en mercancías. Las empresas no deben ser victimizadas ni defraudadas por responder a las necesidades de los clientes, y estos cargos federales envían un mensaje de que nuestra oficina tomará medidas decisivas para descubrir y procesar a quienes perpetran fraude”.
Los cinco hombres que integran la agrupación criminal, todos ciudadanos chinos, ya fueron detenidos. Fueron identificados como Yang Song, Junwei Jiang, Zhengxuan Hu, Yushan Lin y Shuyi Xing. Ahora enfrentan cargos de robo de identidad agravado, conspiración para traficar con productos falsificados y conspiración para cometer fraude electrónico y fraude postal.
Si son declarados culpables, podrían enfrentar cargos de 10 años en prisión cada uno.
Siguiendo a la fuente, una estafa similar se desarticuló en el año 2019 cuando tres hermanos fueron acusados de importar 10.000 unidades de iPhone y iPad falsas de China y cambiarlas en tiendas Apple en Estados Unidos y Canadá por modelos reales. Dos de ellos fueron sentenciados a 41 meses de prisión, mientras que el tercero recibió una pena de 51 meses tras las rejas.