More

    Dormir mal genera problemas en la memoria, según especialistas de la Universidad de Michigan

    Dormir menos de lo recomendado puede impedir la capacidad para acceder a los recuerdos y formar otros. Según la ciencia, hasta una noche con menos de seis horas de sueño puede comprometer a la memoria.

    Un reciente estudio realizado en ratas por un grupo de científicos de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, reveló que una señal crucial vinculada a la memoria a largo plazo falla cuando se las priva del sueño.

    También, aseguraron que una noche durmiendo la cantidad de horas necesarias, después de una de poco sueño, no es suficiente para corregir la señal cerebral.

    ¿Qué pasa con las neuronas cuando dormimos?

    Las neuronas del cerebro rara vez actúan solas, ya que están interconectadas y suelen dispararse juntas siguiendo un patrón rítmico o repetitivo. Uno de ellos se produce en un grupo que se despide con extrema sintonía. Luego, un segundo grupo de neuronas hace lo mismo y así sucesivamente.

    Dormir pocas horas puede generar problemas en la memoria. (Foto: Adobe Stock)
    Dormir pocas horas puede generar problemas en la memoria. (Foto: Adobe Stock)

    Las ondas mencionadas ocurren en un área del cerebro llamado hipocampo, que es clave para la formación de la memoria. Se estima que los patrones facilitan la comunicación con el neocórtex, donde después se almacenan los recuerdos a largo plazo.

    Kamran Diba, el coautor del estudio, junto a otros investigadores, revelaron el proceso de cómo fue el estudio. Para comprobar como el sueño deficiente afecta en la memoria, registraron la actividad del hipocampo en siete ratas mientras exploraban laberintos durante varias semanas. En ese lapso, interrumpieron el sueño en algunos de los roedores, mientras dejaron dormir a otros.

    Tras la investigación, notaron que los animales que fueron despertados presentaban niveles de actividad de ondas agudas similares o hasta superiores, a aquellos que tuvieron un sueño normal. Sin embargo, el disparo de las ondas era más débil y menos organizado, ya que mostraron una marcada disminución en la repetición de patrones de disparo anteriores.

    Además, detectaron que luego de que los animales privados de sueño se recuperaran en dos días, la recreación de patrones neuronales previos se recuperó, pero nunca alcanzó los niveles registrados en los que tuvieron uno normal.

    spot_img

    Latest articles

    spot_img

    Related articles