Radio UNNE dialogó con Adriana Carmona, investigadora del Observatorio de Conflictos Sociales del NEA sobre la problemática de las condiciones de trabajo de las y los docentes de las escuelas de la región. El Observatorio difundió un documento donde invita a reflexionar sobre el rol del Estado y las políticas públicas como garante de derechos no sólo educativos sino también laborales.
“Sobrevivir para trabajar o trabajar para morir”, es el título del comunicado y Carmona explicó que “viene a colación de una serie de noticias sobre la muerte de docentes, trabajadores de la educación, que se encaraban desde la vocación. Esto nos llevó a preguntarnos si realmente la docencia es una vocación, o es un trabajo que está en condiciones de explotación”.
Junto con Marcelo Graciosi y Maximiliano Román, Carmona reconstruyó en el documento hechos críticos que involucran la muerte de docentes por las condiciones precarias de traslado hacia sus funciones; esto incluye el vuelco de la embarcación en la que viajaban tres maestros para ir a dar clases en Formosa o descompensaciones por golpes de calor. Otros casos protagonizados por profesoras mujeres implican intentos de abuso sexual y un femicidio.
DOCENTE CHAQUEÑO
No es novela
Ni es cuento
Pero es de terror
El terrible descuento
281 mil pesos descontados por días de paro.
Debe ser que me lo merezco por andar en cuatro escuelas distintas
“Las muertes que se producen en contexto de trabajo no son accidentales, no son casos aislados. Son un problema social y la solución tiene que ser social, desde las políticas públicas”, apuntó Carmona al aire de la 99.7. Problematizó la falta de respuestas por parte de los Estados provinciales, que ante dichas situaciones emiten mensajes de condolencia sin abordar acciones reparatorias para las familias de las víctimas o mejorar las condiciones para otros trabajadores.
“Las muertes que se producen en contexto de trabajo no son accidentales, no son casos aislados. Son un problema social y la solución tiene que ser social, desde las políticas públicas”.
En este sentido, indicó que destacar la docencia como actos heroicos o desde la vocación “implican una romantización e invisibilización de las desigualdades, tanto entre trabajadores como entre estudiantes”. “Hablamos de un traslado que se da en condiciones sumamente precarias, en el caso de los docentes rurales es mucho más evidente pero también sucede con docentes que trabajan en la ciudad en Resistencia o zonas aledañas que no tienen acceso a boleto gratuito”, señaló.
Carmona explicó que junto con Graciosi y Román son docentes de los profesorados de la Universidad Nacional del Nordeste, por lo que, al formar actuales y futuros profesionales, se encuentran en constante diálogo en las aulas sobre esta realidad que atraviesa a la educación pública en nuestro país. Alertan sobre la naturalización de la precarización y la falta de derechos laborales en la profesión.
Recuperando algunas líneas del comunicado difundido por el Observatorio, se señala: «viajar en lancha o viajar a dedo configuran hechos que se imponen a los docentes. Viajar de este modo es un hecho social, de la misma manera que es un hecho social morir o ser abusada en dicha actividad (…) Estas condiciones de trabajo se ligan con la explotación en la medida en que se extrae fuerza de trabajo por un salario ínfimo y a la vez la tarea supone un alto grado de vulnerabilidad».
