Inés Fernández es una de las siete sobrevivientes del brutal episodio en Salta, donde un conductor borracho atropelló a diez personas, de las cuales murieron tres. Ella sufrió la rotura de tibia y peroné y una fractura en uno de sus tobillos, pero ahora el mayor drama pasa por cómo salir de ese estado de salud.
La mujer está postrada en una cama a la espera de una operación que desde el hospital en el que la atendieron le dijeron que era “urgente”, pero que nunca llega. En el medio se da un pase de facturas entre la obra social, el centro de salud y el seguro del auto del conductor.
“Tengo una obra social que supuestamente incluye salud, pero me dijeron que ellos no pueden hacerse cargo porque se tiene que hacer cargo el auto que me chocó”, contó Inés a TN sobre la respuesta que le dieron.
Desde el seguro del auto de Luciano López, quien sigue detenido y está acusado de homicidio simple, le advirtieron a la mujer que tiene que realizar la denuncia judicial y luego extenderla a la dirección de tránsito. Ella, como no puede moverse, contó que envió a su hermana a hacer todo el trámite y aseguró que no le permitieron realizarlo.
Mientras las distintas organizaciones se pasan la pelota, la mujer que sufrió el brutal impacto sigue lesionada: “Desde el hospital me dijeron que no me pueden dar las placas. Sigue pasando el tiempo y estoy esperando una operación que era con urgencia supuestamente”.
En ese contexto, la mujer reclama que el hospital se haga cargo de la operación: “No pueden dejarme acá, sin operarme. Que se hagan cargo y que después le cobren o a la obra social o al seguro. Quiero salir de este estado lo más rápido que se pueda”, reclamó.
Fernández insistió en que hay otro involucrado en el caso que tiene a Luciano López como único detenido, acusado no solo de homicidio simple en perjuicio de tres personas, sino de lesiones graves en perjuicio de otras tres personas y lesiones leves en perjuicio de cuatro personas en concurso ideal de delitos a título de dolo eventual.
La mujer asegura que hubo una camioneta que provocó el primer impacto y que desestabilizó el auto. Una versión que en su momento se deslizó y que luego se dejó de investigar, pero que varios testigos le ratificaron lo sucedido.
“Una chica me mandó mensajes y me dijo que el auto venía rápido, pero que la camioneta lo tocó de atrás. Mucha gente vio lo que pasó y espero que declaren para que salga la verdad”, reclamó.
La víctima no le restó culpa a López, cuyos abogados salieron a pedir disculpas en su nombre en los programas televisivos de Salta, pero pidió que se investigue la participación de un tercero: “Todos dicen que lo tapan porque es hijo de alguien importante. Tres personas me confirmaron que hubo una camioneta involucrada”.
El desgarrador relato sobre la trágica noche: “Veía cuerpos por todos lados”
Inés Fernández había salido a bailar a un reconocido boliche de Salta junto a su hija Vanina y a su mejor amiga Karen. Cuando salieron del lugar, caminaron alrededor de 100 metros, cruzaron la vereda y ocurrió la brutal tragedia.
“Me di vuelta porque el auto se venía encima y cuando quise gritar para avisar me desperté en el piso quebrada. Me quise parar para buscar a mi hija y no podía”, contó Inés sobre los primeros instantes de la trágica secuencia.
La mujer quedó tirada en medio de la calle debajo de la lluvia y un joven la tapó con su campera para que se resguarde. “Veía cuerpos por todos lados, estaban tirados. Mientras los autos pasaban por el costado y una chica les pedía que no pasen”.
Ahí fue que comenzó a insistir con encontrar a su hija: “Me quería parar y buscarla, hasta que una chica que me conocía me dijo que la iba a buscar. Otro chico me pedía que no me mueva porque tenía las piernas quebradas. Ahí me volví a desmayar y me encontré en el hospital”.
“Mi hija no se acuerda de nada, se acuerda cuando salió del boliche y del hospital cuando le estaban dando el alta. Tuvo un corte en la cabeza porque cayó contra unos yuyos. También sufrió heridas leves en la espalda y otras partes del cuerpo.
La principal preocupación de Inés pasa por Karen, su mejor amiga, quien recibió la peor parte del brutal episodio: “Está con coma inducido, pero está estable. Sé que la tienen que operar y ponerle una válvula en la cabeza”.