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    Verano saludable: los cinco secretos para tener una piel y un cabello perfectos

    Columnista invitada (*) I El factor que más influye en el daño dermatológico es la radiación ultravioleta. Consejos para saber cómo cuidarse para evitar picaduras y quemaduras y disfrutar el verano.

    Muchos creen que los dermatólogos detestan el verano y que recomendamos a nuestros pacientes evitar el aire libre, pero esto no podría estar más lejos de la verdad. El tiempo al aire libre es esencial para la salud, ayudando a recargar energías para enfrentar el nuevo año.

    Algunos aspectos a tener en cuenta es que los bebés menores de un año no deben recibir el sol directo. Desde los seis meses en adelante, deben usar protector solar (FPS 50 o mayor), renovado cada dos horas y/o al salir del agua.

    El principal recaudo a tener en cuenta es no exponerse al sol entre las 10.00 y las 16.00. (Foto: Adobe Stock)
    El principal recaudo a tener en cuenta es no exponerse al sol entre las 10.00 y las 16.00. (Foto: Adobe Stock)

    Otro punto es el cloro usado en las piletas. Es un desinfectante común utilizado para mantenerlas limpias y seguras. Sin embargo, la exposición al cloro puede despojar a la piel de sus aceites naturales, provocando que se seque y se irrite.

    Cuidados esenciales para la piel y cabello en verano

    1. Hidratación: Muchas personas durante el verano, por la humedad ambiente, tienden a tener la piel de la cara más grasa y por eso evitan hidratarla porque piensan que pueden volverla aun más grasa. Los productos hidratantes proporcionan agua a la piel. Sin hidratación, puede inflamarse y picar. Hay muchos factores que hacen que la piel se deshidrate: sudoración intensa, calor, sol, viento, aire acondicionado, tratamientos antiage o para acné, por ejemplo. En esta época de tanta humedad, en lugar de usar una crema hidratante, podemos elegir texturas más livianas como crema-gel, emulsiones, serum o esencia. Si se siente la piel grasa, evitar usar humectantes, dado que estos sirven para reponer las grasas naturales del cutis, que se pierden en la piel seca por ejemplo. Aplica para cara y cuerpo, dónde lo ideal es elegir emulsiones fluídas de rápida absorción y aplicarlas inmediatamente después del baño.
    2. Protegerse del sol: durante el verano, tenemos más horas de radiación UV alta. Si bien la recomendación es evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16 hs, muchas veces, en las vacaciones, las personas quieren aprovechar al máximo el aire libre, en este caso, se sugiere usar ropa y lentes con protección UV, y protectores solares en la piel expuesta. De esta manera evitamos quemaduras solares (que pueden ser muy molestas y arruinar las vacaciones). Si en algún momento la piel se pone roja, evitar exponerse al sol, o extremar los cuidados.
    3. Usar gorra o sombrero: la piel del cuero cabelludo también tiene que protegerse, porque puede quemarse con el sol, lo que es muy doloroso, y luego se descama y genera prurito. También está demostrado, que si exponemos el cuero cabelludo al sol durante el verano, tenemos más riesgo de caída de cabello en el otoño (efluvio estacional).
    4. Proteger el cabello: tanto la radiación UV del sol, como el cloro del agua o la sal del mar dañan la fibra capilar (el pelo en sí), por esto en muy importante usar algún serum o aceite con protección UV antes de exponerse al sol en largos y puntas. Además, generan una película sobre la cutícula de la fibra capilar, que evita que el agua entre, la hinche y genere ruptura. Al volver de la pileta o playa, se recomienda desenredar el cabello usando un acondicionador, para no fracturar la fibra capilar, y recién lavar con agua dulce y shampoo.
    5. Usar repelente: además de evitar las infecciones por dengue, en muchas personas, principalmente en niños, las picaduras de insectos suelen generar reacciones alérgicas, que luego requieren tratamientos. El rascado, muchas veces lleva a infección de las picaduras, que en ocasiones requieren antibióticos, y pueden llegar a dejar marcas en la piel. Recordar que los repelentes con citronella o caseros no ahuyentan al Aedes, elegir los con DEET, icaridina o IR3535 (estos últimos generan menos irritación). Chequear en el envase la concentración porque de acuerdo a esta, es el tiempo que dura la protección (DEET 10% 2 a 3 hs, DEET 25% aprox 6 hs, icaridina aprox 8 hs, IR3535 6 a 8 hs). Para pieles sensibles, mejor usar en crema o spray, evitar el aerosol. El repelente se usa solo al aire libre. Primero protector solar, después repelente.

    Siguiendo esta guía, se puede disfrutar de una piel sana y luminosa durante todo el verano, aprovechando al máximo esta hermosa época. Así que hay que animarse a divertirse bajo el sol mientras se mantiene la piel protegida.

    (*) Zaida Troyano. médica cirujana (MP 31.416/5), especialista en Clínica Médica (MN:129.453) y en Dermatología (CE 17.223).

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