Shira Albag, madre de la soldado Liri Albag, de 19 años, secuestrada el pasado 7 de octubre, ha difundido información crucial recibida de Noa Argamani, una rehén rescatada recientemente de Gaza. Según Argamani, las rehenes eran mantenidas como esclavas en una villa de lujo antes de ser trasladadas a túneles subterráneos controlados por Hamás.
Argamani describió que las mujeres soldado, incluidas Liri Albag, eran obligadas a realizar labores domésticas como limpiar el jardín, lavar platos y preparar comida que luego no se les permitía consumir. “Noa dijo que eran esclavas, al igual que las [mujeres soldados], incluida Liri”, afirmó Shira Albag en un comunicado.
La madre de Liri detalló que su hija estuvo retenida en condiciones precarias y solo se le permitió ducharse después de un mes en cautiverio. “Estuvieron retenidas en una villa de lujo y solo después de 40 días, Liri fue trasladada a la red de túneles subterráneos de Hamás”, indicó.
En los túneles, las condiciones empeoran significativamente. Albag relató que en esos lugares no hay agua dulce disponible y la comida es escasa. Además, la higiene es prácticamente inexistente. “Allí es mucho peor, no hay agua dulce y no hay mucha comida”, explicó. Además, subrayó la falta de ropa limpia y la imposibilidad de lavar y secar la ropa, mencionando incluso la ausencia de ropa interior.
Recientemente, el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas publicó un vídeo que muestra el secuestro de cinco mujeres soldado, incluida Liri Albag, ocurrido en la base de Nahal Oz el 7 de octubre. Hasta ahora, las cinco mujeres continúan en poder de Hamás en Gaza. El vídeo fue obtenido de las cámaras corporales de los terroristas de Hamás y ha sido una pieza crucial para entender el secuestro.
Imágenes inéditas del secuestro de personas en Israel por Hamas el 7 de octubre
En medio de la angustia y la incertidumbre, las familias de las rehenes están recibiendo esporádica información y testimonios de las liberadas en noviembre durante una tregua de una semana. Estas liberadas narraron que las rehenes lloraban porque extrañaban a sus madres. Shira comparte profundamente este sentimiento: “No quiero imaginar lo que están pasando ahora.”
Shira Albag concluyó su reporte haciendo un llamado urgente para imaginar y comprender las dificultades y la angustia que enfrentan las rehenes en Gaza, resaltando la deshumanización que implica su cautiverio.