Es el séptimo día de conflicto por el reclamo salarial en Misiones (Blas Martínez)
La Policía custodiando la Legislatura en medio del conflicto (Blas Martínez)
Los docentes lograron derribar las vallas e ingresaron a la Legislatura
Los manifestantes fueron reprimidos por los agentes policiales en medio de un conflicto que crece a gran escala
Los efectivos tiraron gas a los manifestantes en medio de la protesta
Al reclamo de los docentes también se unieron trabajadores de la salud (Blas Martínez)
El conflicto comenzó hace siete días tras el reclamo por un aumento salarial de miembros de la Policía (Blas Martínez)
El gobierno de Misiones amenazó con echar a los efectivos que se sumen a la protesta (Blas Martínez)
«Necesitamos resolver, dialogar. Una declaración así no construye. Las bases lo tomaron a mal. Ahora está llegando más gente”, dijo Ramón Amarilla, vocero de los uniformados, tras la amenaza del Gobierno (Blas Martínez)
Policías, docentes y otros sectores reclaman un aumento salarial del 100% (Blas Martínez)
“La policía no puede alzarse en armas, tomar armas ni un patrullero», dijo Marcelo Pérez, ministro de Gobierno (Blas Martínez)
“Llamamos a la responsabilidad, empatía y diálogo para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos”, indicó en un comunicado la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (Blas Martínez)
Este jueves los manifestantes cortaron las rutas nacionales 12 y 14 (Blas Martínez)
La situación en Misiones se agrava día a día. El reclamo inicial de que el sueldo de un agente policial sea equivalente a una canasta básica derivó ahora en un planteo de que la oferta oficial “se acerque” a ese monto, y esperan una nueva convocatoria al diálogo. Por si fuera poco, otros sectores se sumaron a la protesta: esta mañana, un grupo de trabajadores de la salud tomó la sede del Ministerio provincial. (fotos Blas Martinez)
“El Gobierno tendrá que hacer un esfuerzo extraordinario. No pueden venir con un 15% (de incremento) y luego con un 20%. Es una falta de respeto. Le pedimos que se acerque a la canasta básica”, expresó Ramón Amarilla, uno de los voceros del sector policial que protesta. Estaba subido a una camioneta de la fuerza, frente a una muchedumbre que aún permanece frente al Comando.
“La confianza que han depositado en nosotros no la vamos a perder. Vamos a salir mirándole a cada uno de ustedes en el rostro. Vinieron buscando una esperanza, que ven en nosotros. En contrapartida, tenemos que brindar todo para que esto salga de la mejor manera”, remarcó Amarilla.
El ex policía Amarilla indicó: “Acá nadie va a mentir. Tenemos que proteger a los activos, que pusieron el rostro acá viniendo desde distintos puntos de la provincia»
Los policías quieren una amnistía generalizada para que ninguno de los que intervino en la protesta tenga sanciones legales o administrativas, y que la mesa de diálogo policial, una suerte de paritaria entre la fuerza y las autoridades surgida luego de la protesta de 2012, se constituya normalmente con la representación de delegados de todas las unidades regionales policiales.
Germán Palavecino, otro de los voceros, reconoció en declaraciones a Infobae que necesitan “dar una luz de esperanza a esta situación. Que el camarada tenga la certeza de que el Gobierno, de alguna manera, va a atender este reclamo. Por eso le pedimos al Altísimo que toque el corazón de las autoridades, que no cierren el diálogo con nuestro sector y que la oferta (salarial) que nos hagan nos permita atender el techo, la comida, vestirnos”.
“No somos delincuentes. Criminalizar la protesta no es el camino. El diálogo es el camino”, resaltó Palavecino
Pasada la media mañana, un grupo de trabajadores de la salud tomó la sede del Ministerio provincial. Las oficinas están ubicadas en calle Tucumán y Junín, a cuatro cuadras de la protesta policial.
Juan Pasman, uno de los voceros del grupo que ocupó la cartera y cortó la calle, expresó en declaraciones a este medio que la medida está relacionada con un reclamo salarial que data de cinco semanas. Pretenden una mejora del 100% en sus haberes para mantener el poder adquisitivo de octubre.
El punto de quiebre fue el acuerdo que rubricó ATE con el Gobierno misionero que, según dijo, no tuvo el aval de las bases. “Vinieron acá. La gente les dijo que era insuficiente. Por eso tuvieron que firmar (el acuerdo) en otro lado. No tiene el respaldo de las asambleas de los trabajadores”, puntualizó Pasman. La rúbrica tuvo el acompañamiento de sólo dos de las seis seccionales de ATE. Las cuatro restantes están en contra.
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En la protesta de docentes y policías, un grupo de trabajadores del Hospital de Pediatría difundió una carta abierta. En sintonía con los que estaban en el Ministerio, consignaron que el aumento otorgado fue “insuficiente” y “desproporcionado” ante las “necesidades y sacrificios que enfrentamos como trabajadores de la salud”.
Otro foco que apareció en las últimas horas fue la protesta de los trabajadores de la empresa Energía de Misiones. Empleados de la distribuidora estatal protestaron frente a la sede central ubicada en La Rioja al 2000. Primero estuvieron sobre la vereda, pero luego cortaron el tránsito.
En las oficinas de la gerencia se llevaba adelante una reunión paritaria entre las autoridades de la empresa y la dirigencia provincial de Luz y Fuerza. El punto de conflicto era el retraso en las actualizaciones de haberes por inflación.
La manifestación empezó el viernes, pero cada día aumenta y suma sectores que se levantan para pedir aumentos de salarios
«El problema es provincial» es el lema de cada uno de los sectores que exigen aumentos de salarios
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El Comando Radioeléctrico en el centro de Posadas fue epicentro de una protesta que empezó con la Policía y se expandió a docentes, empleados públicos, penitenciarios y hasta guardiaparques (fotos de Blas Martinez)
Blas Martinez
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Los docentes que fueron a protestar a la ruta 12 y mantuvieron un corte de ocho horas que impidió el tránsito confluyeron en el centro de Posadas para continuar con la manifestación por aumentos de salarios
Una reivindicación que va tomando temperatura y que todavía no tiene un final a la vista
En el quinto día de conflicto en Misiones con la Policía, la protesta empezó a tomar mayor envergadura, con la participación de nuevos actores y demandas de los manifestantes por aumentos de salarios inmediatos (Fotos Blas Martinez)
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Docentes de distintas organizaciones sociales y autoconvocados de varias localidades de Misiones cortan desde esta mañana el tránsito en inmediaciones del puente sobre el arroyo Guarupá, que une la localidad homónima con Candelaria por la ruta nacional 12. Se trata de una derivación de la manifestación que empezaron los policías de la provincia en el centro de Posadas.
Más de un centenar de gazebos y sombrillas se instalaron sobre las dos manos de la cabecera sobre Candelaria y bloquean el paso de autos y camiones, muchos de ellos en tránsito internacional desde y hacia Brasil
En el Comando Radioeléctrico está el epicentro de la protesta, pero también hay manifestaciones y cortes de tránsito en la ruta nacional 12, donde confluyen también docentes y otros sectores en lucha
El Comando Radioeléctrico fue tomado el fin de semana por los policías que demandan aumentos de salarios al gobierno de Hugo Passalacqua, que negocia a contrarreloj para evitar una escalada mayor
«El problema es provincial», una de las banderas de los que fueron a llevar su reclamo al epicentro de la protesta contra el gobierno que encabeza Passalacqua, pero que lidera el ex mandatario Carlos Rovira
En asamblea se informó que la discusión salarial no se reabrirá con el gobierno local. Es que ayer se llegó un entendimiento entre algunos sindicatos y la administración de Passalacqua que llevó el salario básico a uno $ 400 mil.
Los docentes fueron de los primeros sectores que sumaron a los reclamos en la calle que presentaron los efectivos de la Policía de Misiones. Son dos de los sectores más castigados por aumentos por debajo de la inflación que vienen recibiendo en cada negociación paritaria.
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Olla popular. Los policías, docentes e incluso guardiaparques que dependen del gobierno provincial organizaron un fondo para comparar los alimentos que comparten con todas las personas que participan de la medida de fuerza
Brasas. En la misma vía pública los manifestantes encendieron fuego tanto para tener calor en medio como para cocinar y calentar infusiones a ser repartidas entre los manifestantes
La comida es organizada por los policías y docentes que están frente al Comando Radioeléctrico, que queda en el centro de Posadas, la capital de Misiones
Desconocidos llevaron al lugar leña y madera para que los participantes de la manifestación tuvieran los recursos para hacer el fuego que les sirve para cocinar. Lo usaron el fin de semana y también este martes
Frente a la zona donde están los manifestantes hay un local de electrodomésticos. Por prevención, del local empezaron a retirar la mercadería
El reclamo empezó el viernes, pero este martes empezó a sumar sectores que vienen reclamando al gobierno provincial aumentos de sueldos. Los empleados públicos son los que peor ganan en Misiones
La Policía de Misiones es uno de los sectores más castigados de los últimos años porque los aumentos otorgados quedaron muy lejos de la dinámica inflacionaria que afecta a todo el país
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Desayuno, almuerzo, merienda y cena. En la protesta, los participantes comparten el alimento y aportan para distribuir comida frente al Comando Radioeléctrico
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Germán Palavecino, uno de los voceros de los policías acantonados frente al Comando Radioeléctrico
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Un sector de la Policía de Misiones mantiene un reclamo con acuartelamiento en el Comando Radioeléctrico. Anoche la manifestación contra el gobierno de Hugo Passalacqua derivó en un campamento, al que se sumaron docentes y penitenciarios. El reclamo es por aumentos de salarios, pero derivó en otras reivindicaciones contra la gestión de los últimos 20 años que lidera Carlos Rovira (fotos Infobae)
El conflicto con la Policía de Misiones escaló tras el fracaso de las negociaciones entre los efectivos y el gobierno provincial. «Se viene algo muy grave», advirtió el vocero de los policías, Ramón Amarilla. El Gobierno provincial y los efectivos que están acuartelados iniciaron conversaciones este domingo, pero no llegaron a un acuerdo y el conflicto podría profundizarse en las próximas horas.
“La propuesta que nos ha traído el Gobierno es irrisoria, no han mejorado nada ni hubo acuerdo. No va a haber acuerdo porque no hay voluntad en lo político de resolver esto”, se quejó Amarilla en declaraciones a la prensa. En ese sentido, enfatizó: «Acá se viene algo muy grave, todos los sectores están reclamando y nosotros no somos la excepción. Es una vergüenza lo que nos vinieron a ofrecer, ni siquiera se asemeja a lo que necesita un policía para pasar la línea de pobreza”.
“A esta gente se le va a incendiar la provincia, no han resuelto nada con ningún sector. Nos quisieron apretar para que firmemos hoy, para que impacte a fin de mes. Pero nosotros queremos que esté cubierta la canasta básica para los policías», enfatizó el representante de los efectivos.
El conflicto tiene epicentro en el Comando Radioeléctrico, pero alcanza también a la Infantería y a personal de salud, ya que se sumaron a la protesta algunas ambulancias.
El temor de la provincia es que la situación derive en una huelga policial, lo que eleva la preocupación entre la ciudadanía.
“Estamos al borde de una huelga policial en la provincia. Nosotros no somos piqueteros, somos profesionales que nos preparamos para hacer el trabajo policial y penitenciario. Pero con estos sueldos de hambre, es imposible trabajar», subrayó Amarilla.
Y completó: «Ya estamos jugados. La gente va agarrando más bronca y vamos a tener más acompañamiento. Acá tenemos más de 15 mil personas».
“Estamos esperando a que ellos tomen verdadera conciencia de esto. Se les planteó lo que podía suceder, porque acá hay muchos sectores que están viniendo, no solo la policía. Esto va a estar muy jodido”, afirmó Amarilla.
El gobierno de Misiones ratificó que no habrá marcha atrás contra las acusaciones judiciales que recaen sobre los organizadores de la protesta policial en la sede del Comando Radioeléctrico de la ciudad capital, según informó a Infobae una importante fuente del ejecutivo provincial.
“No se puede dejar sin efecto una denuncia”, expresó un funcionario del círculo cercano al gobernador Passalaqcua y agregó el motivo de la confirmación. “Son delitos de acción pública, como la sedición agravada; robo, hurto y destrucción de propiedad del Estado”.
Además, la fuente agregó que las manifestaciones actuales no tenían sustento, ya que el aumento salarial “se iba a anunciar el lunes” y que eso “se sabía desde la semana pasada”.
Efectivos en actividad y retirados de las fuerzas policiales misioneras amanecieron en medio de una creciente tensión por la posibilidad de un operativo de desalojo dispuesto por el comité de crisis conformado entre el gobierno misionero y el Ministerio de Seguridad de la Nación.
La protesta se prolongó todo el fin de semana sin que se produjera ninguna intervención de hecho de las fuerzas de seguridad, que permitieron tanto la inusual manifestación, como la realización de un campamento.
Los manifestantes prepararon el fin de semana el terreno para un posible choque con las fuerzas federales y formaron dos especies de barricadas en las esquinas de avenidas Uruguay y Trincheras de San José, como así también dos cuadras más abajo, en Uruguay y Félix Aguirre. “Acá hay familia policial, hay chicos y hay gente que viene a apoyar a sus padres y ahí están los agresivos”, señaló un manifestante.
Passalacqua, el vicegobernador Lucas Romero y el jefe de gobierno provincial constituyeron un Comité de Crisis, según lo infiere la Ley de Seguridad Interior, con el objetivo de frenar la protesta. En paralelo, las autoridades se comunicaron con el ministro del Interior, Guillermo Francos, para coordinar la asistencia de las fuerzas federales.
El ministro Francos confirmó que este lunes habló tanto con Passalacqua como con Rovira. Dijo que les transmitió el acompañamiento del gobierno nacional, pero aclaró que no hubo un pedido de más ayuda financiera.
El ministro del Interior precisó que no hubo en esa comunicación una negociación ni un pedido de las autoridades misioneras de asistencia financiera. Advirtió Francos que, en caso de ocurrir eso, debería ser mediante una solicitud formal de Aportes del Tesoro Nacional
“El presente pedido obedece a la necesidad de contar con el auxilio de la fuerza necesaria en atención al gran número de personas involucradas”, argumentaron desde el Poder Judicial misionero al hacer referencia al oficial y los 60 suboficiales de la Policía de Misiones que tomaron la dependencia policial durante la madrugada del 17 de mayo.
El juez que interviene en la causa, Ricardo Balor informó que los efectivos involucrados en la toma del cuartel serán imputados por los delitos de sedición, agravada por la condición de funcionarios públicos y por estar armados, asociación ilícita, robo de material y destrucción de la propiedad del Estado. “Se actuará con dureza y con todas las consecuencias de la ley”, sentenció el ministro, quien denunció que los agentes “robaron un patrullero y, con la cara tapada arrojaron gomas para luego incendiarlas”.
Ramón Amarilla, vocero policial de Misiones, aseguró que “la propuesta que nos ha traído el Gobierno es irrisoria, no han mejorado nada ni hubo acuerdo. No va a haber acuerdo porque no hay voluntad en lo político de resolver esto”.
«Acá se viene algo muy grave, todos los sectores están reclamando y nosotros no somos la excepción. Es una vergüenza lo que nos vinieron a ofrecer, ni siquiera se asemeja a lo que necesita un policía para pasar la línea de pobreza”, dijo el líder de los policías que se levantaron en Misiones.
“Estamos al borde de una huelga policial en la provincia. Nosotros no somos piqueteros, somos profesionales que nos preparamos para hacer el trabajo policial y penitenciario. Pero con estos sueldos de hambre, es imposible trabajar. Ya estamos jugados. La gente va agarrando más bronca y vamos a tener más acompañamiento. Acá tenemos más de 15 mil personas”, argumentó frente a la prensa en Misiones.
Amarilla anticipó cuáles serán los próximos pasos en el conflicto: “Seguimos con el acampe y, lamentablemente, vamos a seguir hasta las últimas consecuencias”, y agregó que “las negociaciones siempre estuvieron cortadas, nosotros tuvimos que estar ochos días ahí para que nos atiendan. No hay voluntad política. Este gobernador, en su momento, también había destruído la mesa de diálogo. No quieren escuchar la verdad”.
El Gobierno había anticipado la semana pasada que la recomposición salarial para todo el sector público se concretaría este lunes. Pero, en el interín, estalló la revuelta de una facción de uniformados. La movida, motorizada por un grupo de dirigentes retirados de la fuerza, arrastró principalmente a suboficiales, personal que tiene sus estudios secundarios e incluso primarios incompletos. Se sumaron también algunos docentes. Y beneficiarios de planes sociales nacionales que fueron dados de baja.
El lunes se conocieron del acuerdo alcanzado con los docentes. El salario mínimo pasará de 265 mil pesos a 400 mil pesos, para maestros de primaria y sin antigüedad. Desde el gobierno, además, informaron que docentes de secundaria “llegarán al millón de pesos”.
“El aumento es del 27% en promedio. Lo mismo se ofreció a otros escalafones, sobre todo en salud, donde se espera acordar y en la policía, que es el sector más renuente a acordar”, agregaron desde el ejecutivo provincial.
En el seno del Gobierno misionero hay preocupación, y hasta cierto temor, de que esta última alternativa sea la más factible. Observan que en las últimas horas se ha acercado más gente de otros sectores a la sede del Comando Radioeléctrico, foco del conflicto desde el viernes.
Dentro de los grupos que se han plegado al levantamiento está una fracción de la salud provincial. Empleados de esa repartición sacaron de servicio cinco ambulancias del servicio de emergencias 107 (que cumple una función similar a la del SAME en Buenos Aires). Y llevaron las unidades al piquete.
Fotos de Infobae. Información propia con aporte de la agencia de noticias NA.